DEPREDADORES INMORTALES
A mi manera de ver los vampiros son unos seres demoníacos que se han colocado en lo más alto de la escala evolutiva y que debido a su procedencia impía deben satisfacer su necesidad de vivir a la
manera opuesta que para un creyente, si el cristiano bebe y come la sangre de Cristo para vivir eternamente en la gloria de Dios, los vampiros deben alimentarse de la sangre humana para vivir su
propia inmortalidad para satisfacción de Satán. Muchas son las fuentes de origen de estos seres sobrenaturales, desde el antiguo egipto, la cultura persa, la china, pasando por las más famosas
fuentes de literatos tan reconocidos como Polidori, Lord Byron, Anne Rice y por supuesto el irlandés alcohólico de Bram Stoker y su genial Drácula. Al igual que la variedad en culturas y
literatos, las hay también en infinitas versiones fílmicas. Una de ellas es este 'Vampiros de John Carpenter' basado en la novela de John Steakley. Carpenter me fascina como director, su
filmografía desde 'La Cosa', 'Halloween', 'Christine', 'El príncipe de las tinieblas', 'La niebla' y 'En la boca del miedo' me atraen muchísimo tanto en su manera de acercarse al fantástico como
en su desarrollo narrativo, tan particular como original. Recuerdo que injustamente estos 'Vampiros' tardaron en estrenarse en nuestro país y que Carpenter llevaba tiempo sin dirigir, también
recuerdo que en una entrevista este genio del fantástico afirmaba sin tapujos que todos sus films eran westerns. De alguna manera estos vampiros tienen mucha de la esencia de las películas de
vaqueros, su estética polvorienta y sus paisajes fronterizos por poner sólo dos ejemplos. De algún modo este acercamiento estético y narrativo al vampirismo concuerda más con mi punto de vista
práctico que se tiene por 'los chupasangre'. Viven en comunas para protegerse de la luz y de posibles cazadores, no necesitan ataúd sino que descansan bajo tierra, su sed se acerca a la
drogadicción y su superioridad en la escala evolutiva provoca un desprecio animal hacia los humanos. Como habilidades estos vampiros tienen la inmortalidad y una fuerza sobrehumana, nada
más..Nada de aparatosos vuelos ni transformaciones, aquí si un vampiro quiere viajar se monta en el techo de un tren y vale..El vampiro' Valek' interpretado por Ian Griffith es una bomba sexual
sedienta y curtida por los largos años de supervivencia mostrando su apetito y desprecio por 'lo sagrado'. James Woods con su 'Jack Crow' realiza un personaje de paladín de la iglesia católica
contratado para eliminar vampiros que utiliza su lengua viperina y sus métodos de profesional exterminador con un carisma que me resulta realmente simpático y Daniel Baldwin sin lugar a dudas
hace uno de los mejores trabajos de su dudosa carrera como actor con este compañero cazasanguijuelas sobrenaturales. Por otro lado Maximilliam Schell con su sacerdote se desvela como un
contratante misterioso y extraño que jugará un papel crucial en el giro final del film. Secuencias como el asedio y caza al principio del film, la venganza en el hotel de 'Valek', la destrucción
del monasterio y posterior asesinato de los frailes, la encerrona en el pueblo mexicano y el comentado giro final además de la estética y particular punto de vista vampiresco hacen de la película
una entretenida mezcla de vapirismo y western con la búsqueda de una cruz negra como tesoro que todos ansían. Así que sus dosis de gore, palabrotas, una buena definición de personajes acción y
narrativa dan una patada en el culo a todos esos patéticos narradores que ven a los vampiros como un grupo de amanerados enamoradizos que nada tienen que ver con esos depredadores inmortales que
son en mi opinión. A tomar por saco Crepúsculo....
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