EL ALIENÍGENA DE JOHN CARPENTER
John Carpenter es un enamorado de Howard Hawks. En Halloween de 1978 puede verse un fragmento televisivo de la película de "Hawks" de la que "Carpenter" haría un remake 4 años después "El enigma de otro mundo: La Cosa". Como homenaje a su maestro director de películas del oeste que tendría su incursión en el cine fantástico y de terror en 1951 junto a Christian Nyby, "Carpenter" recogió la intriga, el terror y el desasosiego de los personajes de "Hawks" para introducirlos en un film de los años 80's aprovechando el tirón de los extraterrestres que estaban plagando las pantallas de cine: Alien y E.T. entre otros. La reclusión, la incertidumbre, el miedo a lo desconocido y la atrocidad y sanguinaria singularidad de una criatura de otro planeta con la capacidad de absorber a todo ser vivo para luego simularlo a la perfección, son los increíbles elementos que tiene el film "La Cosa". La "repugnancia extraterrestre'' se trasladará a una base americana de la Antártida proveniente de otra base de nacionalidad Noruega en la que al parecer han ocurrido unos misteriosos acontecimientos terribles, después de que el alienígena despertara de su largo letargo de congelación. Con la forma más inofensiva en la que un ser humano pudiera imaginar "el monstruo" amenazará las vidas de los integrantes de la base estadounidense sembrando el pánico, la confusión y la locura colectiva.
"La Cosa" aún sigue fascinándome por su intensidad, oscura narrativa y unos efectos especiales manufacturados artesanalmente con látex, fluidos plásticos y maquinaria a control remoto, todos ellos diseñados por el mago Rob Bottin que personalmente me resultan mucho más impactantes que los efectos de ordenador de cualquier película actual. (Como ejemplo la memorable secuencia de la polimórfica cabeza arácnida). El Film de John Carpenter habla sobre la supervivencia del ser humano hacia la enfermedad. Una vez más la ciencia ficción sirve para hablar de una realidad: El miedo hacia lo que no vemos, pero que sabemos que está ahí y amenaza nuestras vidas (las enfermedades y los virus que amenazan con contagiarnos). La película de 1982 coincidió con la época de la paranoia y la salida a la luz de la enfermedad del SIDA, no siendo pocos los críticos que vincularon a la inclasificable criatura alienígena con la enfermedad más virulenta del siglo XX.
La tensión y terror sobre quién será el próximo en revelarse como "la cosa" mantiene en vilo al espectador que toma el punto de vista del protagonista McCreidy-Kurt Rusell para agudizar el misterio. Recomiendo encarecidamente ver la película en varias ocasiones para apreciar cuándo han podido ser contagiados y cómo se comportan los distintos personajes sabiendo quién puede ser la imitación y quién no ha sido afectado todavía por el extraterrestre camuflador. El film no fue debidamente apreciado en su época, pero el tiempo le dio la razón para erigirse como una de las mejores películas de "Carpenter" que tendría una maravillosa acogida en los videoclubs y en sus exitosas reposiciones televisivas. John Carpenter contrajo un Cáncer de piel rodando la película y fueron famosas las borracheras de todo el equipo para contrarrestar el frío de la Columbia Británica en la que se rodó esta maravilla tan intrigante como sorprendente.
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