LA LOCURA DE ANTHONY PERKINS
El reconocido y orondo genio de Alfred Hitchcock manipuló la psicología del espectador sugestionándola del tal modo que Psicosis de manera prácticamente instantánea se convirtió en un clásico del cine y una de las obras más importantes de su director. La observación metódica de la personalidad de Norman Bates (Anthony Perkins) se inspiró en la real del taxidermista asesino de Ed Gein, un perturbado que asaltaba en su mayoría a mujeres de avanzada edad y que una vez muertas violaba y disecaba incluso despellajando sus cuerpos para hacerse un traje (al igual que Buffalo Bill de "El silencio delos corderos"). Norman Bates de la misma manera que Ed Gein aparentaba ser una inofensiva persona retraída, tímida y marginada, escondiendo el mostruo que latente se manifestaba para matar. Sobre el personaje de Bates, Hitchcock monta una trama en la que Marion Crane (Janet Leigh) es impulsada como secretaria de un banco a robar una elevada suma de dinero huyendo y encontrando refugio en un motel de carretera regentado por un particular casero que asegura vivir con su madre. La inesperada desaparición de Marion levanta la investigación del detective Arbogast (Martin Balsam) y de la hermana (Vera Miles) y pareja sentimental (John Gavin) de Crane para encontrar a la ladrona y el dinero robado. El planteamiento narrativo y visual de Hitchcock busca en todo momento interesar y sorprender (de ahí la marca de clase de Mr. Alfred: El McGuffin), de una manera inesperada con elementos tales como el asesinato de la que parece ser la protagonista, la ocultación en todo momento de la madre de Norman Bates de la que solo puede escucharse su voz.. y las motivaciones de todos los personajes que ponen en movimiento el suspense.
Por supuesto, la ambientación contribuye con carreteras perdidas y desolados bungalows del motel presididos por un caserón de arquitectura victoriana sombrío, en el que se intuye que habita el mal con un sótano plagado de telarañas que se extienden por las alargadas escaleras surcando habitaciones vacías con sábanas que cubren los muebles y con voces del pasado que resuenan en la cabeza de Norman. Psicosis no sería Psicosis sin la secuencia de la ducha. Secuencia miles de veces repetida, plagiada, copiada, homenajeada e incluso remakeada en la que poco a poco se atisba una amenazante sombra a través de la cortina transparente que va tomando forma mientras Janet Leigh toma una relajante ducha...Hasta que la cortina se corre, provocando un grito seguido de puñaladas con la atronadora y desasosegante música de Bernard Herrmann, todo ello con un montaje con precisión y detenimiento con multitud de planos desde distintos ángulos conformando lo que se convirtió en un mito del cine
La película fue pionera en sacar un váter en el cine, y Hitchcock temeroso de que la censura lo eliminase se aseguró de que el retrete fuera parte indispensable en el desarrollo de la película. Datos: La escena de la ducha tardó una semana en montarse tras 78 diferentes planos dirigidos por George Tomasini. Para fingir la sangre en la película Psicosis se utilizó sirope de chocolate. El film de 1960 contiene un pequeño error, debido a que todas las personas fallecidas muestran tener las pupilas dilatadas, hecho que no se refleja en los primeros planos en el rostro de Janet Leigh y que únicamente podían haberse cambiado con efectos especiales o la utilización de lentillas. Una icónica película de suspense y terror en la que me quedo con una frase antológica: -Todos nos volvemos locos alguna vez- Anthony Perkins-. Y además de la recordada ducha mortal me acuerdo de la escena final con la fusión en imágenes del rostro de Bates con el cadáver de su madre mientras la personalidad de ella le habla fingiendo no poder matar ni una mosca..
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