MICHAEL MYERS AL ACECHO
El subgénero de terror conocido como "Slasher" tuvo y tiene todavía a Michael Myers como a uno de sus baluartes. Ese ser con el pelo revuelto, vestido con un buzo, armado con su cuchillo de cocina y escondiendo su rostro detrás de una máscara blanca. No sabemos qué es lo que impulsa a Michael a actuar como lo hace, su instinto asesino parece impulsado por una fuerza oscura y sobrenatural, quizá porque detrás de esa mascara que lo caracteriza solo hay oscuridad. Myers mata de todas las maneras posibles, puesto que es al parecer su única forma de expresarse. La obsesión que lo mueve inexplicablemente es ir en busca de su segunda hermana, tras haber asesinado a la primera en su juventud. Durante años permanece en un sanatorio mental, ausente, autista, hasta que despierta de su letargo para acabar con todo aquel que se interponga en su camino de buscar a su "vínculo sanguíneo". La por aquel tiempo desconocidísima hija de Tony Curtis y Janet Leight, que debutó en este clásico por excelencia en el cine de terror, Jamie Lee Curtis (Laurie Strode) se convirtió de la noche a la mañana en la reina del grito en un "Halloween" que fue en su momento la película de cine independiente más rentable de la historia. En 1978 John Carpenter reinterpretó el cine de terror contando la historia del auténtico "hombre del saco", el personaje que se toma como principal elemento para contar historias de miedo en estas fechas tan arraigadas en las tradiciones americanas. El miedo, tiene nombre y se llama....Michael Myers. El film se rodó con un ínfimo presupuesto teniendo que recurrir incluso al "merchandising" de "Star Trek" para que la máscara que imitaba el rostro del capitán Kirk (William Shatner) fuera el rostro del insensible y terrorífico asesino.
Secuencias como la subjetiva mirada del joven Michael Myers detrás de su máscara mientras mata a su hermana, la perturbadora secuencia en el armario ropero y cada contInuo asesinato acompañado de la minimalista y repetitiva banda sonora compuesta por el propio Carpenter convirtieron la película en un fenómeno, que trascendió hasta llegar a la actualidad como parte del folclore cinematográfico en EEUU, que empezó con la tradición celta del Halloween que todos conocemos. No me olvido del obsesionado perseguidor de su psicópata paciente "El doctor Loomis" al que dio vida hasta el final de sus días el experimentado actor Donald Pleasance. Tanto la primera (1978), la segunda, que en España fue titulada como "Sanguinario (1981)", como la de 1998 "H20", llevando nuevamente a Jamie lee Curtis a enfrentarse de nuevo con su ya a sabiendas depravado hermano, son películas de género que resultan efectivas en su propósito de asustar...Incluyendo tambien el remake de Rob Zombie que rebuscaba y ahondaba en la infancia para darle razones a Myers para matar indiscriminademente, tomando en esta el cuerpo del asesino en un enorme actor Tyler Mane que reinventaba de manera descomunal la bestialidad del personaje. El resto de films (desde mi punto de vista) son olvidables ...Y por qué no decirlo "malas películas". Pero Myers siempre estara ahí, esperándonos, he iluminando sus negros ojos con el brillo de un cuchillo. De seguro que "el hombre del saco" volverá.
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