VESUBIO ANDERSONIANO
La primera vez que oí que se iba a trasladar nuevamente la tragedia del Vesubio al cine tenía que ver con el director Roman Polanski (El Pianista). El mencionado proyecto no llegó a buen puerto y
no se rodó (la película hubiera sido la más cara del cine europeo). Lo curioso es que el desastre natural ocurrido en las provincias romanas de Herculano (que casi nunca es mencionada) y Pompeya
el 24 de Agosto del año 79 d.c. es aquí abordado por un cineasta completamente opuesto a 'Polanski'. Paul Anderson (no confundir con el director de 'Magnolia' y
'Boogie Nights') ha tenido la oportunidad en 'Pompeya' de alejarse de la estética y del temario de videojuego a la que nos tenía acostumbrados con este peplum catastrofista que cumple 'a medias'
su cometido con un 'Anderson' director que se muestra más sosegado y plausible que en su horrible 'Los tres mosqueteros' y su última e irrisoria 'Resident Evil'. Para mí lo mejor de la
filmografía de Paul W.S. Anderson se encuentra en la estupenda 'Horizonte Final' y agradezco 'el supuesto esfuerzo' que ha significado un cambio de género para él, pero tampoco le voy a elogiar
(ni mucho menos)...Con unas luchas de gladiadores que quieren (y no lo consiguen) parecerse a las de 'Gladiator' mezcladas con las imágenes de unos correctos efectos digitales que bien podían
compararse con 'Dantés Peak' y 'Vulcano' y con un pequeño añadido (innecesario) de un romanticismo tan banal como anodino, 'Pompeya' cumple con el entretenimiento no dando para más. Así que las
insustanciales como blandas muestras de amoríos de los 2 protagonistas (que en algún caso son somnolientas) se ven aliviadas por sangre, arena, destrucción y lava volcánica. 'Pompeya' queda pues
como un film convencional con luchas que agilizan la entretención, unos desastres bien definidos digitalmente pero película pobre en cuanto a carisma actoral no consiguiendo que su pareja
protagonista destaque. Ni la aparición para darle más empaque a la historia de Carrie-Anne Moss (Matrix) que no pasa de ser un mero relleno ni la de un 'pasable' pero intrascendente villano que
encarna Kiefer Sutherland hacen que esta poco sustanciosa película pase de un simple suficiente en mi valoración personal. La película costó 100 millones de dólares de los cuales no ha conseguido
recuperar todavía su inversión a nivel internacional. En definitiva, un Vesubio Andersoniano que mejora la calidad de sus películas anteriores pero que no consigue ni de lejos acercarse a la
conseguida con su 'Horizonte Final' aunque eso sí, agradezco su arrojo de intentar aventurarse con otros géneros como el de romanos y el de catástrofes.
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