LA VIDA ES BELLA
Hoy más que nunca este título optimista resulta un eufemismo, pero 'Roberto Benigni' se encarga de plasmar una imprescindible historia para que todo resulte, menos duro, menos drástico, más
alegre, en definitiva, más llevadero. Una película que trata de algo tan duro y triste como el Holocusto, es aquí narrado como nunca lo hubiera podido imaginar otro cineasta que no fuera 'Charles
Chaplin'. El disfraz cómico de entregado padre que aborda 'Benigni' para que los ojos de un niño no vean el terror que les rodea es de una factura ejemplar. La ternura, la inocencia y el cariño
cubrirán el denso aroma del sufrimiento y la muerte en un campo de concentración con situaciones desgarradoras que el noble caballero 'Guido' superará con la espada del humor. Un caballero que
sabe enamorar con su maravillosa e intensa personalidad a su pretendienta a la que cortejará superando cualquier adversidad social o clasista, para después proteger el fruto de su amor a
cualquier precio, primero afrontando las adversidades con la habilidad de un cómico héroe y más tarde sacrificando su propia vida por el hijo que tanto ama. Un film que emociona, divierte y
sensibiliza al espectador sobre algo tan terrible como semejante desdicha histórica. En el recuerdo me queda su merecido palmarés en los Oscar cuando el gran 'Benigni' recogió su premio pasando
por encima de las butacas de las allí presentes estrellas de Hollywood al oír su nombre de la voz de la muy feliz en ofrecerle el galardón Sofia Loren.....Roberrrrrto!!!
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