"Tortugas Ninja" 2014 -  Jonathan Liebesman


CAPARAZONES DIGITALES, SIN GRACIA...

 

Si en un collage de cine patrocinado por la productora de los mocos verdes 'Nickelodeon', metemos con calzador a los populares personajes de mitades de los 80's en el cómic, serie animada de televisión, saga de dudosa calidad cinematográfica de en los 90's y muñequitos articulados, junto con el exacerbado cine propuesto por el aquí productor Michael Bay (Transformers), ya tenemos a estas nuevas tortugas ninja (o lo que sean), destinadas ya a tener secuela dada su abultada recaudación. 4 reptiles que me resultan parecidísmos al Hulk de los Vengadores, eso sí, enmascarados, alopécicos, intentando ser graciosos (sin conseguirlo) y practicando artes marciales tutelados por una rata gigante a la vez que sacian su voraz apetito con los más variados sabores de las pizzas más grasientas del mercado. En este reboot de la saga de las populares tortugas ninja adolescentes mutantes, Megan Fox da la sensación de haberse reconciliado con su padrino Michael Bay, al haber salido en el pasado reciente por la puerta de atrás en la saga Transformers, recuperando aquí su protagonismo de 'chica boom', en el papel de la periodista tortuguil 'April O´Neill'. 'Ninja Turtles' de una manera descarada e infantiloide, imita inútilmente ciertos aspectos de Batman Begins (cambiando a la liga de las sombras por una irrisoria organización llamada la banda del pie), y encima no intenta ni ocultarlo al hacer el chiste malo sobre la voz de Christian Bale en su Batman, además de introducir a un previsible villano de medio pelo que apareció en un breve papel en 'El caballero oscuro' (William Fichtner). Si a todo esto añadimos la triste incorporación de la antaño genial cómica Whoopi Goldberg haciendo de una vaga imitación del J.K. Simons de Spiderman (que en esta película parece que se haya comido a Bud Spencer) y toda una serie de (todo hay que decirlo), buenos efectos especiales, el resultado es unos caparzones digitales, sin gracia, que le hacen un flaco favor a lo que significaron estas simpáticas tortugas en el pasado. Si a todo lo dicho, añadimos que el malvado por antonomasia de las 4 verdes tortugas chistosas (El Triturador), es en esta ocasión lo más parecido a un robot Transformer, pues ya poco se le puede añadir a un film destinado a mocosos con hiperactividad que necesitan que sus papás los lleven al cine para tranquilizarles durante un rato. Al menos Megan Fox recupera el éxito que le había abandonado y gracias a su inocua actuación, vuelve de nuevo a la primera plana de Hollywood. Pero para que no todo sea malo en lo que cuento en referencia a esta triste película, diré que la persecución con el camión que cae por el desfiladero de nieve es llevada por el director Jonathan Liebesman, con el suficiente entusiasmo como para convertirse en lo más destacable de un film tan infantil como vacío, intrascendente, a ratos aburrido y solo recomendable para menos de 13 años.

 

Lo dicho..Caparazones digitales, sin gracia..

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