SOLITARIO BENEFACTOR
En ocasiones hay películas en cuya sencillez radica su virtud, 'The Equalizer' es una de ellas. Antoine Fuqua tras el éxito de 'Trainning Day' dirigiendo al oscarizado Denzel Washington, fue buscado por éste para dirigir esta adaptación cinematográfica de una serie de televisión de los 80's (85-89) protagonizada por Edward Woodward. Aquí Washington interpreta a un hombre solitario, pausado, obrero en unos grandes almacenes de ferretería cuyas virtudes de solidaridad se van mostrando hacia las personas que entran en su círculo personal para ayudarles a desenvolverse mejor ante cualquier problema. Un hombre preciso, calmado que muestra gran afición por la lectura, entre la que se encuentra (por cierto) mi libro favorito 'El viejo y el mar' de Hemingway, además de a Cervantes y su Quijote, y a H.G. Wells y su hombre invisible entre otras. El personaje que encarna Denzel Washington es el de un hombre sin pasado, pero cuyas virtudes y capacidades se van desvelando en cuanto conoce a una jovencita 'Chole Grace Moretz' metida en problemas, que resulta ser una chica obligada a ejercer la prostitución bajo el mandato de una poderosa organización de trata de blancas con raíces en la mafia rusa. El 'hombre solitario' ejercera pues de protector, enfrentándose a la mafia para contarrestar el crimen y evitar las injusticias a modo de héroe justiciero de la ciudad. Denzel Washington desvela con esta interpretación que 'menos, es más' y valiéndose de cortos, nada aparatosos y concisos movimientos es capaz de reducir a sus enemigos en el tiempo que le marca su subconsciente milimétrico aprovechándose de los materiales más corrientes de su entorno para matar. De este modo ya no veremos de la misma manera ni un simple sacacorchos, ni el alambre de espino, ni un vaso de chupitos, ni tan siquiera un taladro, las tijeras de podar o una pistola de clavos, que son manipuladas de manera mortal para todo aquel que ose enfrentarse al héroe.
El bueno de Denzel se mantiene impertérrito mientras observa cómo se desangran los enemigos que abate no sin antes intentar inculcarles su particular filosofía cargada de moralidad, honor y claridad. 'The Equalizer' es un curioso ejercicio de acción con mucho estilo para lucimiento de su protagonista, una película en la que puede verse a un héroe como particularísimo solitario benefactor que hace honor a la frase de Mark Twain con la que comienza el film: -El día más importante de nuestra vida es aquel en el que nacemos, y cuando descubrimos el porqué-. Así pues este protector encuentra en su función, el repartir su ayuda a aquel que le necesite. Me quedo en 'The Equalizer' con las escenas de lucha cronometradas por el héroe en el prostíbulo y las acaecidas al final en el centro comercial con Washington 'aprovechando las herramientas' para abatir a los malechores rusos. Una efectiva película de acción bien fundamentada, en la que se atisba ya cierto porte de vaquero del oeste americano en el ganador del Oscar por 'Día de entrenamiento', que será el protagonista del remake de 'Los siete samuraís' dirigida también por Fuqua.
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