NO HAY NADA QUE COMPRENDER...
¿Cuál se supone que es el objetivo de semejante película?....¿Hacer taquilla adaptado otra triste e insustancial novela de adolescentes?..Pues no lo consigue. ¿Quizá un intento de ahondar en la personalidad de los cambios que se producen en esa edad tan dificil entre el niño y el adulto?...No, tampoco lo consigue. ¿O más bien hacer empatizar al gran público a la que va dirigida con los personajes que mueven esta paupérrima historia?..No, tampoco. En definitiva, una historieta que hubiera sido mejor colocada en unos niveles televisivos, que no me hace ninguna gracia ver en pantalla grande, ya que esto sí que es tirar el dinero con el cine español (y eso que odio tener que darle la razón a los ministros de economía y cultura actuales). Toda una serie de tópicos y clichés tan masticados como manipulados, por innumerables cineastas que hacen parecer a films tan recordados y simpáticos como 'El club de los 5' de John Hughes (1985), como una obra maestra comparada con esta insufrible, superficial, dispersa y sobada 'El club de los incomprendidos'. Estoy harto de ver a la típica personita en pubertad, cuyos padres se divorcian teniendo que cambiar de ciudad para conocer a personas nuevas con las que comparte edad y problemas. En ningún momento entiendo cuándo comienza la amistad entre los absurdos todos ellos personajes pricipales. Eso sí, en cuanto el buen ambiente creado de amistad se torna en amoríos, todo se va al garete dejando como único y aburrido interés los triángulos amorosos que me hacen bostezar cual león de la Metro Goldwyn. ¿Pero los productores de 'El Club de los incomprendidos' nos han tomado (mejor dicho), me han tomado por tonto? Yo no me trago este sentimentalismo barato, vacío en contenidos morales ni entretenimiento alguno. Todo el transcurso de la película está abundado de imágenes bucólicas insufribles de inagotable absurdez con cámara lenta, a las que se les sube a propósito el volumen musical para producir sensiblería sonrojante y vomitiva. En cuanto a los traumas que sufren los adolescentes en el film, todo sacado de un manual más digno del libro gordo de Petete. Y para más enojo por mi parte..¿Se puede saber que puñetas pintan aquí actores de reconocido renombre como Aitana Sánchez Gijón, Luis Homar o Raúl Arévalo? Su presencia en semejante pastiche no añade nada aquí. No hay nada que comprender, reiterando mi recomendación de 'El Club de los cinco' (1985) para visión de los adolescentes y no esta llamada película tonta, cuyos protagonistas (en especial Ivana Baquero) ponen cara de flan caducado para pasar indigestiones. Procuraré olvidar que la he visto, punto.
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