AVENTURAS EN KENIA
Stephen Hopkins después de coquetear con la montería de ciencia ficción en la secuela de "Depredador", se marchó de safari para presentarnos una apreciable y reivindicativa película de aventuras que ganó el Oscar en el apartado de mejores efectos de sonido y que a su vez estaba basada en unos atroces hechos reales. Estamos a finales del Siglo XIX, en una época en la que África estaba siendo poblada por las colonias británicas, y se hacía necesaria en la localidad de Tsavo (Kenia), la creación de un puente para incrementar la economía y la conexión ferroviaria de tan alejado lugar, en el que la naturaleza gobernaba manteniendo al ser humano en un plano de simbiosis con su entorno. Pero, la codicia del hombre blanco (más en concreto del imperio británico) encontrará un desafío demoledor, que acabará poniendo en peligro la infraestructura que está llevando a cabo la mano de obra contratada por los ingleses, dado que los obreros mueren asesinados por dos leones, dos sanguinarios reyes de la selva conocidos por "El Fantasma y La Oscuridad". Los atemorizadores felinos probando y acostumbrándose al sabor de la sangre humana, siembran el terror entre los inocentes obreros. El serio apuro de la empresa "Lunatic Express" para conectar cuanto antes las vías de comunicación entre Kenia y Uganda, hará que se contrate a un prestigioso arquitecto y cazador para solucionar el problema. Val Kilmer en el papel del observador e intelectual arquitecto John Patterson unido a un intenso Michael Douglas (Charles Remington, cazador que ha viajado por todo el mundo con su rifle), se verán inmersos en la pugna por colocarse en lo más alto de la escala evolutiva, entre los cazadores y los cazados, enfrentándose a los diablos leones caza-humanos
La lucha del hombre que empujaba debido a intereses económicos (destruyendo todo a su paso), destronando el reino natural, es en esta ocasión amenazado por los animales en forma de felinos desmesurados y aterradores, que matan indiscriminadamente, y que resultaron ser un hecho real, mostrando que las armas de la naturaleza para defenderse con garras y colmillos pueden ser tan crueles e incluso más peligrosas que el propio hombre con sus armas de fuego. Como puede verse en el film "El Fantasma" y "La Oscuridad", acabaron con las vidas de centenares de personas, seres humanos desollados y masacrados, cuyos esqueletos acumulaban en una cueva a modo de trofeos. Estos hechos reales fueron utilizados como narración cinematográfica en un film con bellos parajes de la siempre salvaje y apasionante África, con un vibrante ritmo, todo aderezado con una adecuadísima banda sonora de Jerry Goldsmith. "Los demonios de la noche" es una más que interesante película de aventuras, que como dijo en su día el crítico de cine y director Daniel Monzón, era una mezcla entre el "Tiburón" de Spielberg y el "Depredador" de John McTiernan, pero con leones. Como curiosidad los dos leones auténticos (ahora disecados), que provocaron la barbarie, están expuestos en el museo de Chicago, y al parecer todavía hoy siguen siendo fantasmagóricos y terroríficos felinos, tildados por los lugareños africanos, como auténticos demonios
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