"Gran Torino" 2008 - Clint Eastwood


EASTWOOD FRENTE A LA INJUSTICIAS URBANAS

 

A los 78 años, el duro más sensible que nos ha dado el séptimo arte, dio su particular discurso sobre su cine con "Gran Torino". Un cine que él, en la dirección entendió a la perfección, encontrando su arte, no sólo en externalizar su físico de hombre parco en palabras, expeditivo, rudo y viril como nadie, sino en darle la vuelta a todos los tópicos sobre la leyenda del autor nacido en San Francisco en 1930, revelando que hay una sensibilidad humana, rotunda y viva, en el ser humano que se encuentra en personajes como Harry el Sucio, en William Munny, en el sargento Highway, en el hombre sin nombre, en el predicador de "El Jinete Pálido", y en casi todos los personajes que Eastwood ha encarnado con entereza, fuerza y poder interpretativo.

Al igual que Highway en "El Sargento de hierro (1986)", el aquí mayor y jubilado del sector del automóvil Walt Kowalski, operario para la creación del coche que le da título al filme, en su tiempo luchó en Corea, y su sentido de la vida le hace ver al ser humano de un modo diferente que los demás. Al igual también que Harry el sucio, Kowalski a simple vista,  es un cascarrabias, que trata a todo el mundo por igual, es decir, da la sensación de gastar la misma "mala leche", con personas de distinta raza a la suya.

 

Y al igual que el predicador de "Pale Rider", y el asesino William Munny de "Unforgiven", Kowalski tomará partido a favor de los más desfavorecidos. Si en "El Jinete Pálido" eran unos mineros atosigados y en "Sin perdón" una prostituta ultrajada, aquí serán una familia de inmigrantes Coreanos los que sufran las injusticias urbanas de unos pandilleros mocosos, violentos y desalmados.

 

El bueno de Clint impartirá su lección de vida a sus jóvenes vecinos orientales, dando muestras de una integración amistosa que progresivamente se transformará en paternal, no sin apartar el carácter y el certero comportamiento del bregado protagonista en mil batallas, en la vida y en la guerra.

 

Clint Eastwood en "Gran Torino" nos sermonea sobre las injusticias de la vida, sabiendo que, utilizando las herramientas correctas uno puede llevar una vida digna, mediante un comportamiento intachable e inspirador, reafirmando el espíritu de cada uno, sacando lo mejor de nosotros mismos con valentía, sin miedo a los que puedan decir los demás.

 

-¿Nunca os habéis encontrado con nadie a quien no teníais que haber puteado?, Ése soy yo-. Toda una declaración de principios que a través de la película. "Gran Torino" se resume la trayectoria de un maestro, tanto en la actuación como en la dirección. Ojalá ante cualquier desafío, ya en el crepúsculo de nuestras vidas, pudiéramos actuar como Clint lo hace, dejando un legado, desnudando el alma y poniéndose en paz con Dios antes de sacrificarse por un bien mayor que él mismo.

 

A modo de curiosidad, "Gran Torino" se convirtió en la película más taquillera en la larga carrera de Eastwood, y en el comienzo del rodaje, se extendió el cotilleo de que "Gran Torino" iba a ser una secuela de "Dirty Harry". Lo que en un principio, en 2008 iba ser una despedida magistral en la actuación de la leyenda que ahora tiene 85 años, no lo fue debido a "Golpe de efecto (2012)".

 

La voz del cantante Clint, rasgada, melancólica y profunda, se despide con un joven jinete oriental , en esta ocasión montado en un coche, que se dirige hacia la puesta de sol. La Critic Choice Award nominó a Eastwood como mejor actor, incluyendo para "Gran Torino" el Top 10 de las mejores películas del mencionado año, añadiendo los prestigiosos premios  David Di Donatello, y el premio César como mejor película extranjera, entre numerosos galardones. Las leyendas inspiran, porque siguen demostrando cada día que merecen ser reconocidas. Clint es una de esas leyendas.

 

Eta reseña la puedes votar en: http://www.lasmejorespeliculasdelahistoriadelcine.com/2016/01/gran-torino-eastwood-frente-las-injusticias-urbanas.html

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