Después de la conclusión de la trilogía de "El planeta de los simios" me surgen pensamientos que tienen que ver con el exterminio judío, con cárceles que los humanos han construído para los primates en este film, y también entre otras ideas (de entre todo el poso de alusiones cinematográficas e históticas), la desaparición de los indios nativos americanos a manos de conquistadores y más tarde pistoleros.
La película de Matt Reeves es capaz de acumular toda una serie de géneros (la ciencia ficción, el bélico, el carcelario, el drama, hasta el péplum si me apuran ), siguiendo el patrón de reformulación admirable de la de Franklin J. Schaffner del año 68, manteniendo el espíritu antibelicista y catastrofista, a la vez que las nuevas tecnologías y las estupendas actuaciones contribuyen a redondear lo que me confirma todo lo que veo y oigo aquí.
Posiblemente estemos ante el mejor blockbuster del año.
La guerra del planeta de los simios se erige como una película sobre la supervivencia de la humanidad, pero ya no la nuestra, sino de la que la evolución ha elegido para que nos releve. Los seres humanos se comportan como animales aulladores cuya única función es guerrear y matar, y ante ellos y como amenaza, se levanta la verdadera humanidad, sentido de la familia, devoción y honor del simio parlante de César, un Andy Serkis centrado en servir y proteger a los suyos, intentando alejarse del hombre mediante el diálogo y la buena fe, en un mundo que no entiende de paz, que se niega a extinguirse en su enfermedad y su obsesión por las armas y el poder, que no ha aprendido nada de su pasado para afrontar su futuro, que ignora que la unión entre los de su especie es la única manera de sobrevivir.
Los simios pues, son la única alternativa para la continuidad de la, no ya equivocada humanidad advocada al fracaso, sino de la "simianidad", consciente ésta de que, como llega a repetirse varias veces: - Simios juntos, fuertes-.
Veo en César a un Espartaco , a un Máximo, gladiador liberador, de lo único que debe importarnos para prevalecer, que no es otra cosa que la familia, el diálogo, la compasión y la unión entre todos.
En este "War of Apes" , las referencias hacia Apocalipsis Now son más que visibles, desde el coronel que interpreta Woody Harrelson imitando a Brando en su recordadísima interpretación, hasta ese "Ape-calypse Now" inscrito en una pared, pero como ya he comentado, las referencias cinéfilas no acaban aquí: "La gran evasión", "Gerónimo", "Espartaco", "Gladiador," todas ellas a las que veo ante mis ojos pasar al visionar la película de Matt Reeves , a la que por ponerle una pega, le faltó colocar una estatua de la libertad derruída con un humano maldiciendo las guerras....
Mi aplauso pues y mi reverencia ante esta tercera parte, cuyo director ha sido elegido para ponerse a los mandos del "The Batman" que protagonizará Ben Affleck. El paso del mono hacia el murciélago resulta cuanto menos, esperanzador...