Como corellano que soy, me enorgullece que una película elija la localización de la ciudad donde nací para rodar.
“Victoria 2030” utiliza temas como el Covid, el cuidado de los ancianos, la discapacidad, la inmigración y la integración entre otros, para marcarse como objetivo las declaraciones del secretario de la ONU Ban Ki-moon sobre los 17 objetivos de desarrollo sostenible para erradicar la pobreza sin perder de vista la ecología.
La ciudad del barroco y el vino por excelencia en la ribera de Navarra es el enclave elegido para desarrollar varias historias que se entremezclan, utilizando como hilo conductor lo acontecido en las bodegas de Camilo Castilla y lo que atañe a sus dueños.
No puedo dejar de comentar que, además “Victoria 2030” del director Manuel Serrano utiliza lugares tan reconocibles como la Casa de las Cadenas, que fue elegida en la exposición universal celebrada en Montjuic como elemento arquitectónico representando a toda Navarra, y la maravillosa parroquia de San Miguel, cuna del barroco ribero, pudiendo verse los interiores de la cúpula del genial edificio ecleseástico, mediante la batalla del santo contra Lucifer en los cielos, a través de unas esculturas de un poder representativo abrumador.
El film cuenta por si fuera poco, con la participación de actores corellanos que se pasean por los edificios ya mencionados junto con lugares tan importantes para la ciudad como la Escuela de artes y oficios y la Asociación de discapacitados de Corella (ADISCO), demostrando dichos actores una gracia y desparpajo tan característicos y propios de nuestra ciudad.
Incluso la película logra incluir los avatares de Don Camilo Castilla en plena pandemia vegetal que asoló los viñedos de España en la década de 1870, con la conocida como Filoxera, que lo llevó desde Francia pasando por Andalucía, hasta asentarse en Corella, manteniendo sana la uva conseguida para crear sus bodegas, dándoles el nombre de un pintor cuyo reclamo publicitario era de innegable carácter y virtudes artísticas, Goya, el genial artista español reconocido a nivel mundial.
En definitiva “Victoria 2030” utiliza una variada paleta de temas que quizá la hagan dispersa para el espectador, pero a la que no puede negársele sus buenistas intenciones.