No me andaré con rodeos, en el primer
instante que tuve oportunidad de echar un vistazo a cómo le quedaba a Robert Pattinson la máscara del murciélago, empecé a dudar de la calidad de The Batman, y eso que con el tiempo he
aprendido a no dejarme llevar por las primeras impresiones, pero tengo que reconocer que me cuesta ver a Pattinson esforzándose por ser Batman, cuando la realidad es que a mi modo de ver no
encaja en el disfraz, y eso que la película de Matt Reeves es muy correcta, pero como film de cine negro, con una mezcolanza de cine noir, corrupciones políticas y oscuras tramas familiares,
pero no como una película de Batman. Tal vez los puritanos de los cómics me echen a los perros, pero aunque ellos digan que este Batman debido a su matiz detectivesco sea el más cercano al
personaje, a mí me hace pensar que el arte del cómic y el mundo del cine, son disciplinas diferentes, y mi gusto por el hombre murciélago viene del cine, lo que después me impulsó a leer
cómics, y aquí tengo la impresión que los guionistas en la cinta de Reeves sabiendo el listón tan alto que habían dejado las producciones de Burton, Nolan y Phillips buscado estar a la altura
con referencias a un cine más sucio y terrenal, se han apartado del Batman épico y cinematográfico olvidando el equilibrio entre cómic y cine bajo el filtro verosímil del director de Origen,
y también la estética y el ritmo de Tim Burton y, hasta la grandiosidad épica de Snyder. En la película de Reeves han obviado al héroe de negro, centrándose en darle un empaque detectivesco,
cercano al cine de David Ficher con un villano Enigma en el papel del asesino del Zodíaco (un estupendo Paul Dano), con la femme fattale que aquí ofrece una sosías de Catwoman, y que
añadiendo todas las subtramas de engaños políticos se consigue un correctísimo film, pero repito, no de Batman, y debido aquí a un Bruce Wayne demasiado terrenal, frágil y desdibujado que da
un Robert Pattinson inadecuado y que no se ajusta ni a la capa ni a la máscara del héroe, por lo demás una magnífica banda sonora de Michael Giacchino, un plantel actoral de lujo, y un Batman
menos Batman que nunca.
Ah! y para lanzar un chiste a la factoría
Marvel, si quieren quédense a ver los créditos finales: Adiós.