Las expectativas creadas con la precuela de Depredador (1987) han sido positivas, y tengo que decir que estas impresiones son acertadas, ahora bien, no nos engañemos, es una película creada para una plataforma digital de pago, y que de ser estrenada en cines, hubiera ganado enteros.
Prey es un film básico, simple pero efectivo, que cumple con la misión de mejorar lo realizado por secuelas anteriores como Predator 2018 y Predators, llevando la saga a otra época y ambiente, hecho que favorece a sus virtudes y realza a sus personajes.
El protagonismo recae en una fémina (tan de moda en este tiempo de igualdad y corrección política) que destaca por su valor y entrega para con su pueblo comanche, y a la que su instinto de rastreadora le empuja a destacar como cazadora, instinto que también persigue el extraterrestre depredador, y cuyo anhelo es encontrar adversarios de altura para calmar el ansia de adrenalina y competición.
Aquí la criatura aunque avanzada tecnológicamente es inferior dada la época, a otros extraterrestres en las diferentes entregas, con un arsenal menos desarrollado y claramente menos fuerte, lo que le hace más vulnerable y más equiparable a sus presas ...
En definitiva, una película satisfactoria que hace guiños en alguna frase a la original, en la que existe una sorpresa con una arma que aparece también en Depredador 2, y que aunque interesante, carece del ritmo, adrenalina, misterio y electrizante tensión que tenía la cinta protagonizada por Schwarzenegger.
En una lista la colocaría por debajo de Depredador y Depredador 2, pero mejor que los crossover con Alien y el resto de continuaciones después del film con Danny Glover.
-Si sangra, podemos matarlo-...
Escribir comentario