En numerosas ocasiones algunos adolescentes solitarios son desplazados y aislados injustamente por las personas que les rodean (los llamados amigos), y muchas veces estos "apartados" para encajar se ven empujados a hacer cosas aparentemente divertidas para los demás , pero que en absoluto les conviene, tales como las drogas, el tabaco, el alcohol, etc...
En "Háblame" los hermanos Philippou cambian las drogas, el tabaco y el alcohol de los que he hablado con anterioridad por las redes sociales y el espiritismo, convertidos en la terrorífica herramienta para llevar a los infiernos a una joven de color que recientemente ha perdido a su madre y a la que le cuesta mucho entablar relaciones sociales y familiares que la hagan sentirse integrada.
Con una probada eficacia para aterrar, la película "Háblame" manipula con frescura un horror que utiliza el peligroso mundo del espiritismo y las redes sociales con tintes de "El Exorcista" y el "Sexto sentido" para clavar la atención del espectador.
Este terror proveniente de Australia tiene la hábil capacidad para destacar entre productos de reciente calidad tales como "It Follows", "Hereditary" y "Smile", aclarando que el género está pasando por una saludable época en unos tiempos tan difíciles para el cine en general y para la juventud en particular.
Las redes sociales y el espiritismo mezcladas son peligrosas, dañinas e insanas, y aunque lo oculto pueda tomarse a irreal o a chiste, la horrenda comunicación digital puede ser una realidad aterradora.